miércoles, 25 de septiembre de 2013

Gotitas de agua,llenas de amor


Un gran incendio se desató en un bosque de bambú. Las llamas alcanzaban grandes alturas. Un pequeño Colibrí fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, agitándolas con la intención de apagar el fuego. 

Incesantemente iba y venía con sus alas cargadas de agua. 

Los otros animales observaban sorprendidos la actitud de la pequeña ave y le preguntaron: Oye, ¿por qué estás haciendo eso? ¿Cómo es posible? ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedes apagar un incendio de tales dimensiones? ¡Jamás lo podrás lograr! 

El Colibrí con una gran ternura respondió: El bosque me ha dado todo, tengo un inmenso amor por él. Yo nací en este bosque que me ha enseñado el valor que tiene la naturaleza. Este bosque me ha dado todo lo que soy y tengo. Este bosque es mi origen y mi hogar, por eso y aunque no lo pueda apagar, si es necesario voy a dejar mi vida lanzando gotitas de agua, llenas de amor. Los otros animales entendieron el mensaje del Colibrí y entre todos le ayudaron a apagar el incendio. Cada gotita de agua puede apaciguar un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, se reflejará en un mañana mejor.
“No subestimes las gotas, porque millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado”.


NO TENGO EDAD, TENGO VIDA



Algunos de nosotros envejecemos, de hecho, porque no maduramos.
Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales.
Envejecemos cuando lo nuevo nos asusta.
Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás.
Envejecemos si dejamos de luchar.

Todos estamos matriculados en la escuela de la vida, donde el Maestro es el Tiempo.
La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás.
Pero solo puede ser vivida mirando hacia adelante.
En la juventud aprendemos;
con la edad comprendemos…

Los hombres son como los vinos: la edad estropea los malos, pero mejora los buenos.
Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo si que lo es.
Envejecer con sabiduría no es envejecer
En los ojos del joven arde la llama, en los del viejo brilla la luz.
Siendo así, no existe edad, somos nosotros que la creamos.

Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.
Personalmente, yo no tengo edad: Tengo vida!
No dejes que la tristeza del pasado y el miedo del futuro te estropeen la alegría del presente.
La vida no es corta; son las personas las que permanecen muertas demasiado tiempo.
Haz del pasaje del tiempo una conquista y no una pérdida.

CARTA A MI MISMO



Estimado Amigo:

Me llamo amigo, porque eso es lo que quiero ser conmigo mismo ahora. 
Por mucho tiempo yo fui mi peor enemigo, de hecho, fui mi único enemigo.
Fui yo el que permitió que el miedo dominará mi vida. Fui yo el que se aferró a las penas del pasado para llenar mi presente de sufrimiento. Era mi propia voz la que escuchaba en mi cabeza y que me convencía de no merecer lo bueno y que me hacia sentir menos que los demás.

Fui yo mismo el que me llene de inseguridades y dudas, de celos y resentimientos. Fui yo mismo el que me juzgue y me critique en todo lo que hacia. Yo mismo afecte mi salud y mi bienestar y fui yo mismo el responsable de los problemas en mi vida. En mi estaba la solución y en mi estaban todas las respuestas.

Fui yo mismo el acusado, el juez y el verdugo de mi propia vida. Yo mismo dicté las sentencias y yo mismo me impuse castigos.
Y, sin embargo…. 

HOY ME PERDONO TODO, porque me doy cuenta que siempre hice lo mejor que pude. Comprendí que fui un ser sensible y vulnerable y como yo son todos los seres humanos y que las experiencias de mi vida moldearon mi personalidad, hoy rechazo la culpa que siento por mis errores ya que en nada ayuda y nada soluciona.

Aprendí tarde, que era yo capaz de cambiar mi vida a pesar de mis heridas y de las situaciones que me rodearon. Tarde comprendí que era yo mi propio dueño, que mis pensamientos moldearon mi existencia, que no era un esclavo de las circunstancias y que en mi estaba el poder de mejorar, de cambiar y de vivir en armonía.

Puedo ver ahora que mi vida fue maravillosa a pesar de las pérdidas y heridas que todos compartimos. Agradezco la oportunidad que tuve de ver, de oir , de sentir, de saborear, la oportunidad de compartir con otros mi vida y la oportunidad de amar a mis semejantes.

Hoy me deshago de viejos resentimientos hacia otros y hacia mi mismo.

Hoy rompo las cadenas con las que yo mismo me até.

Hoy me libero del miedo y de la culpa.

Hoy me perdono por todos mis errores.

Hoy admito que nadie tiene control sobre mis pensamientos.

Hoy admito que nadie tiene control sobre mis sentimientos.

Hoy me libero de todas mis heridas.

Hoy es un buen dia para …. VIVIR.

Me quiero… 
Atentamente
La persona más importante de mi vida

YO.

sábado, 17 de agosto de 2013

El Misterio de las Coincidencias


Cambia de actitud


NO CULPES A NADIE !!



Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente TÚ has hecho lo que querías en tu vida.
Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra eres el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado así como la causa de tu futuro será tu presente. Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo; tus problemas, sin alimentarlos, morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres tu destino. Levántate y mira el Sol por las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de tu vida, ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

Pablo Neruda

lunes, 5 de agosto de 2013

El anciano



Un anciano que pasaba los días sentado en un banco de la plaza que estaba a la entrada del pueblo, era muy querido por sus vecinos y siempre contestaba con mucha sabiduría a cualquier pregunta que le hicieran. 

Un día, un joven se le acercó y le preguntó: 

–Hola, señor, acabo de llegar a este pueblo, ¿Me puede decir, cómo es la gente de este lugar?

 –Hola hijo, ¿De dónde vienes? Preguntó el anciano. 

–De un pueblo muy lejano.

 –Dime, ¿Como es la gente allí? 

–Son egoístas, envidiosos, malvados, estafadores… por eso me fui de aquel lugar en busca de mejores vecinos. 

–Lamento decírtelo, querido amigo, pero los habitantes de aquí son iguales a los de tu ciudad. 

El joven, lo saludó y siguió viaje. 

Al siguiente día pasó otro joven, que acercándose al anciano, le hizo la misma pregunta: 

–Acabo de llegar a este lugar, ¿Me podría decir cómo son los habitantes de esta ciudad? 

–¿Cómo es la gente de la ciudad de dónde vienes? 

–Ellos son buenos, generosos, hospitalarios, honestos, trabajadores… tenía tantos amigos, que me ha costado mucho separarme de ellos. 

–Los habitantes de esta localidad también son así. Respondió el anciano.

 –Gracias por su ayuda, me quedaré a vivir con ustedes. 

Un hombre que también pasaba muchas horas en la misma plaza, no pudo evitar escuchar las dos conversaciones y cuando el segundo joven se fue, se acercó al anciano y le preguntó:

 –¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes si los dos jóvenes te hicieron la misma pregunta? 

–En realidad todo está en nosotros mismos. Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí. 

En cambio, aquellas personas que tenían amigos en su ciudad de origen, también los encontrarán aquí, porque las personas reciben aquello que ellas mismas están dispuestas a dar a los demás. 

«Todo lo bueno y lo bello de la vida que necesitas, lo llevas dentro de ti. Tú simplemente déjalo salir, compártelo con los demás y cuando menos te lo esperes regresará a tu vida»  



domingo, 4 de agosto de 2013

La Marca



Cuando yo era niño, aún muy pequeño, mi padre compró el primer teléfono de nuestro vecindario. 

Recuerdo bien aquel aparato negro y brillante que se hallaba sobre la cómoda de la sala. 
Yo era muy chico para alcanzarlo, pero me quedaba escuchando fascinado mientras mi madre hablaba con alguien.

 Un día descubrí que dentro de aquel objeto maravilloso vivía una persona fantástica. Se  llamaba "Información" y no había nada que ella no supiera. "Información" podía suministrar  cualquier número de teléfono y hasta la hora correcta.Mi primera experiencia personal con ese genio de la botella vino un día que mi madre se encontraba fuera, en casa de unos vecinos.

 Yo estaba en el garaje, revolviendo la caja de herramientas, cuando me golpeé un dedo con el martillo. El dolor era terrible, pero no tenía motivo para llorar, ya que no había nadie para consolarme. Andaba por la casa chupándome el dedo dolorido, hasta que pensé: "¡El teléfono!" 

Rápidamente cogí una pequeña escalera que coloqué frente a la cómoda de la sala. Me subí a la escalera, descolgué el auricular del gancho y lo apreté contra mi oído. Alguien atendió y yo dije:- Información.

Oí dos o tres clics, hasta que una voz suave y nítida habló en mi oído:

- Información, dígame.- Me he golpeado el dedo... Las lágrimas vinieron fácilmente ahora que tenía audiencia

- ¿Tu madre no está en casa?, preguntó ella.- No, no hay nadie, sollozaba.

- ¿Estás sangrando?

- No, pero me he golpeado con el martillo y me duele mucho.

- ¿Puedes abrir la puerta del congelador?

- Respondí que sí.

- Entonces coge un cubito de hielo y póntelo en el dedo, dijo la voz.
Tras aquel día, yo conectaba con "Información" por cualquier motivo. Ella me ayudó con mis dudas de geografía y me enseñó dónde estaba Filadelfia. Me ayudó con los ejercicios de matemáticas. Me enseñó que la pequeña ardilla que traje del bosque tendría que comer nueces y pequeñas frutas.
 Cuando Peter, mi canario, se murió, yo llamé a "Información" y le conté lo ocurrido. Ella me escuchó y comenzó a hablar de esas cosas que se le dicen a un niño que está creciendo.
 Pero yo me sentía inconsolable y preguntaba:

- ¿Por qué tienen que morirse unos pajaritos que cantan tan bien y dan alegría a los demás?

- Paul, recuerda siempre que existen otros mundos donde también se puede cantar.

De alguna manera, después de esto me sentí mejor. Al día siguiente, allá estaba yo de nuevo:

- Información, dígame, dijo la voz ya tan familiar.

- ¿Usted sabe cómo se escribe "excepción"?

Todo esto aconteció en mi ciudad natal, al norte del Pacífico.

 Cuando yo tenía 9 años, nos mudamos a Boston. Añoraba mucho a mi amiga. "Información" pertenecía a aquel viejo aparato telefónico negro, y yo no sentía ninguna atracción por nuestro nuevo teléfono blanco que se hallaba sobre la cómoda de la nueva sala. 
Pasó el tiempo y fui creciendo, pero los recuerdos de aquellas conversaciones infantiles nunca se alejaron de mi memoria.
 Frecuentemente, en momentos de duda o perplejidad, he intentado recuperar el sentimiento de seguridad que tenía en aquel entonces.Hoy puedo comprender lo paciente, comprensiva y dulce que fue aquella mujer al perder su tiempo en atender las consultas de un niño. 

Algunos años después, cuando me dirigía para la universidad, mi avión hizo escala en Seattle. Yo tenía más o menos media hora entre los dos vuelos. 
Tomé el teléfono para llamar a mi hermana, que vivía allí a unos quince minutos. Entonces, sin darme cuenta, marqué el número de la operadora de mi ciudad natal:

- Información.Como en un milagro, escuché la misma voz dulce y clara que tan bien conocía:

- Información, dígame.

- ¿Usted sabe cómo se escribe "excepción"? pregunté.

- Se produjo una larga pausa. Luego, una suave respuesta:

- Tu dedo ya está mejor, ¿verdad Paul?.

- Me eché a reír. ¡Así que es usted! ¡No se imagina lo importante que fue para mí en aquel tiempo!

- Sí me lo imagino. Y tú no sabes cuánto significaba para mí aquella comunicación. No tuve hijos, así que me pasaba el día esperando tu llamada.

Le comenté lo mucho que me había acordado de ella en los últimos años y le pregunté si podría visitarla cuando fuese a ver a mi hermana.

- ¡Claro que sí!, pregunta por Sally.
Tres meses después fui a Seattle. Al telefonear, me respondió una voz desconocida:

- ¿Podría hablar con Sally?, dije.

- Usted es amigo de ella?, preguntó la voz.

- Sí soy un viejo amigo. Mi nombre es Paul.

- Lo siento mucho, pero últimamente Sally estaba trabajando aquí sólo media jornada, porque se encontraba enferma. Por desgracia, murió hace cinco semanas.Antes de que yo pudiera colgar, la voz añadió:

- Espere un momento. ¿Usted dijo que su nombre es Paul?

- Sí.- Sally le dejó un mensaje. Lo escribió y me pidió que yo lo guardase por si usted llamaba. Se lo voy a leer.

El mensaje decía:- Dile que aún creo que existen otros mundos donde la gente también puede cantar.
 Él lo comprenderá.

Di las gracias y colgué. Lo comprendí.


 "Nunca subestimes la marca que dejas en los demás"



martes, 30 de julio de 2013

La Historia del Bambú



En el lejano Oriente vive el árbol cuyo crecimiento es el más rápido de todas las especies. 
Dicen que si te quedas quieto mirándolo, puedes verlo crecer, y no es de extrañar, pues crece hasta 32 metros por mes. Eso significa que crece un metro diario, unos cinco centímetros por hora. Es algo realmente sorprendente.

El Bambú es el árbol de mayor crecimiento de todo el planeta, quizás la criatura viva que más rápidamente crece, tanto así que en Japón, se usa aún hoy en día como materia prima y se le da una importancia aún mayor que al cemento, acero o al silicio de los semiconductores.

Sin embargo tú puedes tomar hoy una semilla de bambú y plantarla en el jardín de tu casa, puedes regarla durante meses y meses, y no conseguirás que brote ni el más pequeño tallo.

Eso podría ser una gran decepción para ti, ¿verdad? ¿Por qué esa planta que crece tan rápido no crece en tu jardín?.

En un primer momento puedes echarle la culpa a la tierra, quizás sea demasiado pobre, pero si eres listo verás que otros árboles viven en ella, así que no debe ser esa la razón.

Quizás sea el clima de tu país, ¿Quién sabe? Quizás necesita otro ambiente para salir adelante.. Sin embargo en Japón y China se mezclan temperaturas extremas en todos los sentidos. Y esa planta aguanta el más caliente Sol y el Frío más extremo. De hecho es famoso por su habilidad para sobrevivir en cualquier circunstancia.

Quizás puede ser que seas tú, quizás el problema esté en ti, quizás tú seas un inútil y no puedas hacer que crezca el bambú.

Te reto a hacerlo, toma una semilla y riégala durante siete meses… ¡No lograrás nada! ¿Por qué lo sé?

Porque esa es una planta muy sabia. El bambú durante sus siete primeros años (si, siete años) crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces hasta lo más profundo. ¿Por qué? Porque es sabía y se está preparando. Se está preparando para después ser capaz de alcanzar el mayor de los éxitos y ser la planta con el crecimiento más rápido que existe en todo el reino vegetal.

Ser el número Uno no es fácil, hay que prepararse mucho para ello, y el bambú lo consigue gracias a siete años de profundizar sus raíces.

Entonces se hace tan poderoso que en un mes crece 32 metros, y aún cuando lo cortes seis veces, seguirá creciendo hasta los 32 metros en un solo mes. Por eso es tan apreciado. Porque sabe prepararse para triunfar, y si la desgracia cae sobre él, sabe renacer de sus cenizas y llegar otra vez a lo más alto empezando desde casi cero.

¿Por qué es capaz de hacer eso? Porque sus siete años de raíces le dan la fuerza para ello, su vida reside en su raíz, y aunque cortes el tallo, este seguirá creciendo.

¿Has probado a cortar un Roble o un Pino? apreciarás que jamás vuelven a brotar. Ellos no se prepararon tanto como el bambú y acaban pagando eso con su vida, con su fracaso. Sin duda alcanzan un primer éxito más rápido que el bambú, a los pocos meses ya tienen un tallo fuera de la tierra.

Sin embargo un roble de siete años aún es un árbol pequeño, joven y delicado. Si le azota una tormenta lo arrancará y morirá; jamás podrá soportar que lo corten a la mitad horizontalmente, porque entonces morirá.

Y sin embargo el sabio Bambú, con sólo siete años y un mes, es un árbol poderoso, de treinta y dos metros, al que puedes cortar una y otra vez, la desgracia puede azotarle y una y otra vez seguirá creciendo. El éxito reside en él y ni aún la peor tormenta puede vencerle, su sabiduría al prepararse apropiadamente, le predestina para el éxito.

Los humanos somos como los árboles, con la diferencia de que nosotros podemos elegir entre ser Robles o Bambúes…


lunes, 29 de julio de 2013

El carpintero y la vida...


Un carpintero, estaba a punto de jubilarse.

 Le comunicó a su jefe, la decisión de dejar el negocio de la construcción, para poder llevar una vida más placentera junto a su esposa y así disfrutar los últimos años de su vida.

 Su jefe, lamentó perder al mejor empleado. Pero antes de que se retirara definitivamente de su trabajo, le pidió que construyera una última casa.

 El carpintero, accedió por compromiso.
 No puso mucho esmero, ni entusiasmo en el trabajo, como en otras épocas, no cuidó los detalles. 
Así que la construcción, no se veía muy bien, incluso los materiales que usó eran de inferior calidad.

 Una vez finalizado el trabajo, el carpintero invitó a su jefe a visitarla. 
Hicieron un recorrido por la casa y al finalizar, le entregó a él las llaves de la puerta y le dijo:

"Querido amigo, esta casa es tuya. Es mi regalo por todos los esfuerzos que pusiste en la empresa, durante 40 años".

El carpintero, con las llaves en sus manos y sus ojos llenos de lágrimas, agradeció el regalo, pero se sintió avergonzado, como nunca antes por esa actitud que le llevó a cometer ese tremendo error.

¡Qué desafortunada manera de terminar su carrera!

 Si el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho con absoluta dedicación. Ahora, no tenía otra opción que vivir en la propia casa que él había construido y no precisamente de la mejor manera.

Lo mismo se puede aplicar a nosotros.
 Construimos nuestras vidas de manera distraída, haciendo las cosas de cualquier manera, cuando deberíamos poner la máxima atención y cuidado.

Muchas veces, no damos lo mejor en nuestro trabajo, con nuestra familia, con nuestros amigos.
 Y no nos damos cuenta  que tenemos la vida que nosotros mismos hemos construido. 

Construyámosla con sabiduría.

 “Tu vida hoy, es el resultado de tus actitudes y elecciones del pasado…

Tu vida mañana, será el resultado de tus actitudes y elecciones hechas hoy”


viernes, 26 de julio de 2013

El escorpión



Un maestro del Oriente vio a un escorpión cuando se estaba ahogando y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.
 De la reacción de dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y se estaba ahogando de nuevo.
 El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el animal lo pico.

 Alguien que estaba viendo al maestro se le acercó y le dijo:

 - Disculpe, pero usted es terco! ¿Cada vez que intente sacarlo del agua le va a picar? 

El maestro respondió:

 - La naturaleza del escorpión es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar. 

Así que con la ayuda de unas hojas, el maestro sacó al escorpión y le salvó la vida.


“No cambie su naturaleza, si alguien hace algo malo, sólo tome precauciones. Algunos persiguen la felicidad, otros la crean. Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación.

 Debido a que tú conciencia es lo que eres y tu reputación es lo que otros piensan de ti.

 Y lo que los otros piensen, no es nuestro problema... es problema de ellos…!!!”



martes, 23 de julio de 2013

EL BURRO Y EL POZO



Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.

Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.

Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando...

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra... el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos...

¡¡¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!!!

Recuerda las 5 reglas para ser feliz:

Libera tu corazón del odio.
Libera tu mente de las preocupaciones.
Simplifica tu vida. 
Da más y espera menos.
Amá más... y

Sacúdete la tierra, porque en esta vida hay que ser solución, no problema. 

domingo, 7 de julio de 2013

LA LIBERTAD






La libertad es ser quien soy y no lo que los demás esperan que yo sea.
Incluye mi libertad de decidir dónde quiero estar en cada momento.

Libertad es pensar lo que pienso y no necesariamente lo que debería sentir, o lo que otros hubieran sentido, o lo que esperan que yo sienta.

Libertad es correr los riesgos que yo decida correr,siempre y cuando esté dispuesto a afrontar por mi mismo los costos de dicho riesgo.

Libertad es salir al mundo a buscar lo que creo que necesito,en lugar de vivir esperando que otro me dé el permiso para conseguirlo...

Poco para agregar, que no esté dicho...

Tenemos el don y el derecho a la libertad...
Libertad de pensar, de sentir, de expresarnos libertad de elegir.

De elegir lo que pensaré, lo que sentiré.

Si, podemos elegir lo que sentimos también.
A veces no podemos elegir lo que nos pasa, pero podemos elegir qué hacemos con eso.

La sensación de libertad, como cualquier otra, es intransferible pero te invito a que respires hondo...
todo el aire está para tí... mira el cielo...enorme, imponente...todo para ti..eres libre...

Aún si estás en la oficina, o haciendo algo que no te gusta, estás ELIGIENDO, estás haciendo uso de tu libertad....

Piénsalo...

Se siente distinto cuando tomamos conciencia de que todo lo que nos pasa es el fruto de nuestras elecciones...
Los problemas que tienes hoy no pueden ser resueltos si piensas de la misma manera que cuando los creaste"...

Desconozco el autor, aunque la primera frase es de Jorge Bucay...
 quizás sea toda la reflexión de su autoría...

martes, 14 de mayo de 2013

El Pez que no quiso Evolucionar


Evolucionar no es una opción, es una obligación para sobrevivir en un mundo que apenas nos permite adaptarnos a cada cambio.




Había una gran agitación en la zona de las grandes lagunas. Todos los animales acuáticos tenían una asamblea convocada por la tortuga. Aunque el nivel de las aguas era sobrado, había descendido en los últimos años y eso inquietó al viejo reptil. Por ello mandó llamar a la comunidad de animales de la vecindad para trasladar sus conclusiones.

"Amigos, imagino que os habréis fijado en que cada vez hay menos agua. Sé que aún no parece nada serio, pero he visto este mismo proceso con anterioridad en otras zonas de la Tierra y os vaticino que se aproximan siglos de dura sequía".

Ante estas palabras se organizó un gran revuelo. Todos habían percibido un suave y continuado descenso del caudal de las lagunas, pero nadie creía que pudiera ser tan grave. "¿Por qué nos habrá citado si hay agua de sobra?" se preguntaban unos a otros.

El centenario galápago dio respuesta a la inquietud despertada: "Os he convocado porque afortunadamente todavía nos queda mucho tiempo, y podremos superar esto sin problemas si empezamos a actuar desde hoy. Para que sobrevivan nuestras especies tenemos que EVOLUCIONAR".

Todos quedaron estupefactos. Nunca se habían planteado tal cosa y tras el shock inicial, comenzaron a preguntar cómo hacerlo.

"Cada día, estaremos unos minutos fuera del agua, el que no pueda que empiece por unos segundos y poco a poco que vaya ampliando. Debemos hacerlo una y otra vez, y enseñarlo a las generaciones venideras, para que cada especie evolucione con el tiempo, y así lograr que todos podamos mantenernos en un entorno sin marismas.

Debemos también cambiar nuestros hábitos de alimentación y cada día ir comiendo algo que no esté en el agua, hasta que acostumbremos a nuestro cuerpo a digerir plantas del exterior".

No sin ciertos temores, todos empezaron con el largo y concienzudo plan de acción. En unas decenas de generaciones lograrían respirar fuera del agua, alimentarse con comida que crece en la tierra y hasta podrían moverse fuera del ámbito acuoso. Todos menos un pequeño pez, histórico de la laguna, que se negó a participar en este proceso. Convencido de la exageración de la tortuga no hizo caso y pronto disfrutó de la torpeza de sus vecinos ganando capacidad para cobrar más comida. Las otras especies, a medida que evolucionaban, eran menos competitivas dentro del agua. El pez veía descender las aguas, pero mantenía la visión de que algunas lluvias arreglarían a tiempo el problema. Al cabo del tiempo, tan sólo unas pocas charcas con apenas un dedo de profundidad hacían recordar que en esos parajes hubo alguna vez unas marismas.

El pez agonizaba, y ese verano, el más duro que se recordaba, acabaría con seguridad con el agua que quedaba. Delgado, sin poder moverse, lloraba su desgracia. Justo entonces pasó la tortuga a su lado y le dijo: "Tuviste la misma oportunidad que los demás. En este mundo de cambios constantes evolucionar no es una opción, es una obligación para sobrevivir".

El pez, aún sin comprender gritaba: "Qué mala suerte he tenido, todo se ha puesto en mi contra y para colmo este verano terrible, qué fatalidad. Tú lo dices porque eres una tortuga y puedes desenvolverte por donde quieras, pero no tienes ni idea de lo que es esto".

La anciana tortuga sonrió y antes de irse le comentó: "Mi infeliz amigo, hace mucho, mucho tiempo, yo era un pez estúpido como tú, y también me llegó la oportunidad de evolucionar".

Aunque me presté a ello, no lo tomé en serio, y es por eso que soy así de torpe sobre tierra, me temo que jamás llegaré a volar y apenas me desenvuelvo con soltura bajo el agua. Durante años eché la culpa a la mala suerte, y ahora ya he aprendido que soy yo el único responsable, pues cuando la realidad me mandaba sus señales me empeñé en no hacer caso, en no cambiar nada en mí y casi me quedo fuera de este nuevo mundo. Me marcho, he decidido que debo ser más rápida, así que he de correr un poco más cada día, y así podré evolucionar a algo superior, pues parece que vendrán tiempos de escasez y quiero seguir siendo competitiva para entonces".

El pez murió en el barro, en el lodo de los que no hacen nada, de los que no quieren cambiar, en el lodo de los mediocres que, embriagados por la abundancia de hoy, no saben ver la necesidad de cambio, de evolución, para seguir existiendo mañana.

"Igual que el pez, hay muchos de nosotros que, aún viendo las nuevas exigencias y tendencias que habrá que afrontar en el futuro inmediato, no asumen la evolución como necesidad  inminente. Hay quien  espera pasivo que al final las cosas acaben por volver a ser como antes, sin entender que en el entorno competitivo actual las empresas y la vida misma están en continuo progreso y los que no sean capaces de evolucionar con ellas, por fuertes o competentes que sean hoy, pasarán a engrosar la lista de los extinguidos, al igual que el pez de la fábula, por quedar desfasados de su mundo." 

Extraído del libro de Francisco Muro  ( El pez que no quiso evolucionar)

sábado, 11 de mayo de 2013

No saber escuchar




* Comunicarse adecuadamente es una responsabilidad de dos:
el que habla y el que escucha.

* Más que oír las palabras o sonidos, saber escuchar significa:
- Entender lo que la persona me quiere decir.
- Ayudarle a expresar sus sentimientos e ideas.
- Mostrar el respeto y aceptación por lo que dice, aún si no estamos de acuerdo.
- Aceptamos a la persona y sus diferencias, pero expresamos con respeto, nuestro desacuerdo.

* Cuando sabemos escuchar, podemos:
- Resolver conflictos y diferencias.
- Evitar malas interpretaciones.
- Demostrar nuestro respeto por la persona que habla.
- Aprender de lo que escuchamos.
- Evitar perder el tiempo.

* Para escuchar bien, es necesario:
- Poner atención, mirar a los ojos de la persona que habla y mostrarle con nuestros gestos y expresión que 
lo estamos escuchando.
- No pensar en otras cosas o en lo que queremos responder.
- No interrumpir.
- Preguntar siempre que tengamos alguna duda, respecto a lo que nos están diciendo.
- No reaccionar ante los desacuerdos. Esperar a que la otra persona acabe de hablar, para contestar.

Falta de respeto por la otra persona.

Cuando no respetamos o aceptamos al otro, no le damos importancia a sus opiniones y sentimientos.
Nos burlamos, lo ignoramos, platicamos lo que nos cuenta, etc.
Esta actitud trae consecuencias que quizás nos molesten. Pero nosotros lo estamos propiciando.
Recuerda que cada persona es diferente y tenemos que aceptar y respetar esas diferencias.
La otra persona tiene el mismo derecho que nosotros a pensar y sentir de manera diferente.

Sin embargo respetar no quiere decir estar de acuerdo.

Etiquetar a la persona.

Cuando calificamos a alguien de determinada manera y nos formamos una imagen de acuerdo a esa calificación (la etiquetamos), ya no la vemos, ni la escuchamos.
Actuamos de acuerdo a la etiqueta.

Problemas anteriores, no resueltos.

Si estamos enojados, resentidos, etc., con una persona, por situaciones del pasado, estos sentimientos impiden que le prestemos atención a lo que nos quiere decir en el presente.
Cualquier palabra o gesto sirve como detonador de nuestras emociones y perdemos de vista el tema que queremos tratar.

Demasiada tensión o enojo.

No importa si nuestras emociones negativas son resultado del tema que se está tratando o no.
Si son demasiado intensas nos impiden hablar con claridad y escuchar con atención y respeto.

Experiencias pasadas, dolorosas, relacionadas con el intento de comunicarse.

Cuando hemos sido criticados, rechazados o ignorados o si, en el pasado, nuestros esfuerzos por aclarar los problemas fueron inútiles, no es difícil tener una actitud abierta ante una comunicación importante.
Recuerda que es necesario hacer el esfuerzo y estar conscientes de que es otro tiempo y que en este momento tenemos más herramientas y experiencia.
Además siempre podemos aprender.
El pasado no tiene porque ser determinante de nuestro futuro.

Miedo a exponerse.

El temor al rechazo, la burla o a sentirnos vulnerables, puede impedir que nos comuniquemos con los demás.
Si nos dejamos vencer por este temor, dejamos los problemas sin resolver o nos alejamos emocionalmente de la gente que nos importa.

Pensar que el esfuerzo no va a servir de nada.

Esta actitud pesimista, puede servirnos de excusa para evitar el esfuerzo y disfrazar el temor a fallar.
Pero, a largo plazo, la pérdida es mucho mayor.

Falta de claridad para detectar nuestros sentimientos, pensamientos y deseos.

En ocasiones es difícil o doloroso mirar hacia nuestro interior, pero mientras más nos conocemos más probabilidades tenemos de lograr nuestras metas y deseos y obtener mayor bienestar y felicidad.

Falso orgullo.

- El falso orgullo busca dar la impresión de una seguridad, confianza, fuerza y reconocimiento de uno mismo, que en realidad no existe.
- Está basado en el deseo de demostrarle al otro y a uno mismo que uno es mejor que los demás y que por lo tanto no podemos "perder nuestra dignidad".
- Es un orgullo infantil basado en la creencia de que si cedo, reconozco mi error, pierdo, etc. significa que soy incapaz o menos valioso que los demás.
- Generalmente el falso orgullo esta basado en una imagen equivocada de uno mismo, construida para evitar sentirse inferior o inseguro.

jueves, 2 de mayo de 2013

POR QUE TUS HIJOS HACEN LO QUE HACEN?



Te contestaré con 6 razones:

1.- PORQUE TU LOS DEJAS.
Hacen lo que hacen porque tú se los permites, los hijos se convierten en lo que son, porque sus padres lo permiten, así de sencillo. Si tu hijo está haciendo un desastre de su vida, esta respuesta no te va a gustar, tu vendrás a mí y me darás un millón de excusas, le vas a echar la culpa a la música que escucha, a las películas que ve, a los libros que lee (si es que lee), a la violencia que transmite la TV, al sistema educativo, o a la presión que ejerce la sociedad (o sus amigos), créeme, lo he escuchado miles de veces así es que has a un lado la indignación y piensa en esta verdad: Tus hijos son producto de tu paternidad (de tu manera de educarlo).

2.- NO HAY CONSECUENCIAS DEL MAL COMPORTAMIENTO.
Los padres dejan hacer a sus hijos lo que quieran, con muy poca información de lo que es aceptable y lo que no lo es. Si ellos hacen algo mal, no hay consecuencias por el inaceptable comportamiento. Algunas veces decimos: "si haces esto te va a pasar aquello", y si no haces aquello te va a pasar esto", después ellos no hacen lo que tienen que hacer y no pasa nada, no cumplimos la promesa de las consecuencias advertidas. Sabes en que se convierte un padre que no cumple con las consecuencias advertidas?, en un MENTIROSO; y eso justamente aprenden nuestros hijos, a mentir y a no creernos.

3.- TU LES DICES A TUS HIJOS QUE SON ESPECIALES.
Quizás no vas a estar de acuerdo conmigo en esto, créeme que a mí también me resultó difícil entenderlo y aceptarlo, pero es una realidad. Si tu eres de los que actualmente cree que su pequeño ángel es especial, lamento decirte que no lo es; si tu le dices a tus hijos que son especiales muy constantemente, los perjudicas más que ayudarlos, Tu hijo es especial para ti y solo para ti, no lo es para nadie más. Tu hijo nació con todo tu amor y verlo crecer es toda una maravilla, sin embargo cuando crece y cruza tu puerta para ir a la escuela, él, solo es un niño más en la lista de la escuela, y no hay nada de especial acerca de él. En el mundo real, tu hija no es una princesa, ni tu hijo un príncipe, solo es un niño más. Los hijos deben entender y aprender a crecer sabiendo que al instante que dejen tus amorosos brazos y entren al mundo real, nadie los amará por la única razón de que ellos existen, como lo haces tú.

4.- TU HACES QUE TUS HIJOS SEAN LA COSA MAS IMPORTANTE EN TU VIDA.
Ellos no lo son. Yo sé que tu piensas que lo son pero no es así; cuando tu dejas a tus hijos pensar que son la persona más importante en tu vida, ellos aprenden a manipularte y tu terminarás haciendo lo que ellos digan. Tus hijos son importantes, no me mal entiendas, tus hijos deberían ser amados incondicionalmente; pero los padres que ponen por encima de todo, la felicidad de sus hijos y sacrifican su propia vida y algunas veces su matrimonio también, entonces cuando acabe la labor como padre, tus hijos crecerán y te dejarán, e irán en busca  su propia felicidad y tú te quedarás únicamente con tu esposo (a). Si todo tu tiempo y energía lo gastas únicamente en tus hijos, cuando ellos se vayan tu no tendrás la certeza de que tu compañero(a) estará contigo; esa es una de las razones porque hay divorcios luego de que los hijos se van, pues la única cosa en común que tenían eran los hijos, y nunca trataron de alimentar el amor marital como lazo de unión que no fueran los hijos. Esto mismo pasa con las madres y padres solteros, ellos gastan tiempo y energía en sus hijos, sacrifican su propia vida, pensando que lo mejor es servir a sus hijos y poner su vida "en espera" mientras los ayudan a madurar, pero después los hijos se van y ellos se quedan solos sin compañero(a) con quien envejecer juntos, por lo general terminan tratando y viendo a su hijo de 50 como si fuera de 4 años.

5.- FALLAMOS AL ENSEÑARLES LA DIFERENCIA ENTRE DERECHOS Y PRIVILEGIOS.
Los hijos tienen entre otros los siguientes derechos: a la vida, a jugar, a la libertad de opinar, a una familia, a la protección contra el trato negligente, a la alimentación, etc. Los privilegios son concesiones ganadas por una acción determinada; a nuestros hijos les compramos cosas, lo más actual en videojuegos, por ejemplo, o ropa o zapatos de marca, o una mascota, e incluso los llevamos al cine o a vacacionar, les compramos celulares, etc, etc. y todo gratis, a cambio de nada, hoy te digo que aunque te sobre el dinero para complacer a tu hijo, tienes que enseñarle a ganárselo; él tiene que saber que las cosas que le gustan cuestan y hay que pagar un precio por ellas, incluso estas cosas te ayudarán en la negociación de actitudes y comportamientos.

6.- TRABAJAS EN EL AUTOESTIMA DE TU HIJO.

La palabra autoestima es una palabra compuesta de auto: uno mismo, y estima: amor, o sea, amarse a uno mismo. Tú no le puedes proporcionar una valoración positiva de él mismo, confundimos el animarlos y apoyarlos con aumentar su autoestima y cambiamos la regla de "si tiene alta autoestima tendrá éxito en todo", pero en realidad es al revés "si tiene éxito en todo, aumentará su autoestima". Así que si quieres que tengan autoestima alta, enséñale a alcanzar sus éxitos.

Pequeños consejitos que pueden ayudar a tener padres felices y niños felices. Adaptados a la sociedad creciendo en armonía, sin violencia, con derechos y obligaciones, según las edades.


EL ARTE DE NO ENFERMARSE...




Si no se quiere enfermar...

HABLE DE SUS SENTIMIENTOS

Emociones y sentimientos que se esconden y se reprimen terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerarnos, hacer confidencias, compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, ¡nuestros errores!... El diálogo, el hablar, la palabra, son poderosos remedios ¡y una excelente terapia!

TOME DECISIONES

La persona indecisa permanece en la duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana está hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.

BUSQUE SOLUCIONES

Las personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren lamentarse, murmurar, ser pesimistas. Es mejor encender un fósforo que lamentarse por la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.

NO VIVA DE APARIENCIAS

Quien esconde la realidad finge, está en pose, quiere dar siempre la impresión de estar bien, mostrarse perfecto, bonachón, etc... acumula toneladas de peso. Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.

ACÉPTESE

El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos a nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado y aceptar las críticas es sabiduría, buen sentido y terapia.

CONFÍE

Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relación. La desconfianza es falta de fe en sí mismo, en los otros y en Dios.

NO VIVA SIEMPRE TRISTES

El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.

DRAUZIO VARELLA
(Médico Oncólogo y Escritor Brasilero)

LOS 10 LADRONES DE TU ENERGÍA ...




1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente. 

2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle. Las deudas no caducan con el tiempo, aunque la ley te proteja; sé responsable, es mejor hacer un plazo de céntimo a céntimo, que perder tu preciada energía y tu palabra. 

3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a renegociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio. 

4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas. Aunque no debes de huir de responsabilidades y no todo el tiempo es factible, muchas veces por puro control o por no darnos el permiso, seguimos perdiendo tiempo en nimiedades y abandonando lo verdaderamente significante en nuestras vidas. 

5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad. La naturaleza, tiene ritmos y tu vida también. No actuar en el momento erróneo te quita energía y no parar cuando lo necesitas, también. 

6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas. Uno por uno, toma cada papel, cada recuerdo y hasta cada sueño y elige. 

7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Toma sol por las tardes, medita, respira, báñate en el mar, haz ejercicio en la naturaleza, escucha tu cuerpo y elimina las toxinas. Haz una cita médica y mira si te faltan minerales o vitaminas. Aliméntate con comidas orgánicas (sin pesticidas) y frescas; trabaja en la prevención para evitar la crisis de una enfermedad (un aviso un cuerpo sin energía). 

8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja; y toma la acción necesaria. Resignarte a una situación y sentirte que no tienes control, sólo conseguirá drenarte. 

9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. Entregar a Dios, siempre puedes elegir tu camino y fluir sin apegos hasta llegar a tu orilla a salvo. 

10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo. 

Estar conectados a Dios y su amor es la fuente más grande de energía, mientras que los miedos, el rencor y la ira son los bloqueadores más frecuentes. Enfócate en el presente, vivir en el pasado o vivir en el futuro, solo te drenan del presente. 
Recuerda que tienes una fortuna, Dios te regaló una cuenta con latidos de vida, úsalos con conciencia, no los desperdicies y serás feliz, latido por latido.

viernes, 26 de abril de 2013

El Quinto Acuerdo de Miguel Ruiz



La serie de libros de don Miguel Ruiz, iniciada con el bestséller internacional Los cuatro acuerdos y que ahora prosigue con El quinto acuerdo, constituye la experiencia literaria más mágica e intensa desde las míticas enseñanzas de don Juan, del escritor Carlos Castaneda. Inspirada en la sabiduría tolteca, esta nueva entrega sigue iniciando al lector en el fascinante camino del nagual, un aprendizaje espiritual rotundo de la mano del chamán don Miguel Ruiz y de su hijo.

Si Los cuatro acuerdos enseñaba al lector las técnicas chamánicas para dejar atrás viejos sistemas de creencias, El quinto acuerdo llega todavía más lejos, mostrándole cómo mirar la realidad con los ojos de la verdad y no de las palabras.

"No me creas, no te creas a ti mismo y no creas a nadie más", recomienda el autor.

Porque sólo si superamos el espejismo de una realidad consensuada tendremos acceso a nuestro verdadero saber. Todo un acontecimiento editorial, esperado por millones de buscadores y buscadoras de todo el mundo.
El investigador mexicano Miguel Ángel Ruiz descifró los cuatro acuerdos de la cultura Tolteca:

1.- SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS. Habla con integridad. Di solamente lo que quieres decir.
Evita hablar contra ti mismo y chismorrear sobre los demás. Utiliza el poder de tus palabras para
avanzar en la dirección de la verdad y del amor.

2.- NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE. Lo que dicen y hacen los demás es una proyección de su propia realidad, de su propio sueño. Nada de lo que dicen se refiere realmente a ti. Cuando seas inmune a las opiniones y a los actos de los demás, dejarás de ser víctima de un sufrimiento innecesario.

3.- NO HAGAS SUPOSICIONES. Encuentra la valentía necesaria para preguntar y expresar lo que realmente quieres. Comunícate con los demás tan claramente como puedas con el fin de evitar malentendidos, tristezas y dramas. Sólo con este acuerdo, transformarás tu vida por completo.

4.- HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS. Lo máximo que puedas hacer cambia según el momento; es distinto cuando estás sano o cuando estás enfermo. Bajo cualquier circunstancia, haz sencillamente
lo máximo que quedas en el momento en que te encuentras y, de este modo, evitarás juzgarte, maltratarte y lamentarte.

Ahora en este nuevo libro nos da una nueva pista para alcanzar la maestría emocional.

El quinto acuerdo es: Sé escéptico.

5.- SÉ ESCÉPTICO, PERO APRENDE A ESCUCHAR. No me creas, no te creas a ti mismo ni creas a los demás. Utiliza el poder de la duda para poner en tela de juicio todo cuanto oyes: ¿Es realmente la verdad?
Escucha la intención que se esconde en las palabras y comprenderás su verdadero mensaje.

Es común aceptar las cosas con mucha facilidad, sobre todo cuando las dicen personas que gozan de nuestra simpatía o admiración.

Esto nos hace cometer errores de opinión y aceptamos como verdad pensamientos que muchas veces son sólo opinión sin fundamento. 

Descargar El Quinto Acuerdo en Pdf : 


"No hay razón para sufrir.
La única razón por la que sufres
es porque así tú lo exiges. 
Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, 
pero ninguna razón válida. 
Lo mismo es aplicable a la felicidad. 
La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento".
Miguel Ruiz

jueves, 25 de abril de 2013

LOS CLAVOS EN LA REJA


Hubo una vez un niño que tenía muy mal genio.
 Su padre le regaló una caja de clavos y le dijo que cada vez que perdiera el control tenía que clavar un clavo en la parte trasera de una reja que tenían en la casa.
 El primer día el niño había clavado 37 clavos en la reja.
 Durante las próximas semanas, como había aprendido a controlar su rabia, la cantidad de clavos comenzó a disminuir diariamente. 
Descubrió que eras más fácil controlar su temperamento que clavar los clavos en la reja.

 Finalmente llegó el día en que el niño no perdió los estribos.
 Le contó a su padre cómo había progresado y su padre le sugirió que por cada día que se pudiera controlar sacara un clavo de los que había clavado en la reja.
 Los días transcurrieron y el niño finalmente le pudo contar a su padre que había sacado todos los clavos El padre tomó a su hijo de la mano y lo llevó hasta la reja.

 Le dijo: “Has hecho bien, hijo mío, pero mira los hoyos en la reja. La reja nunca volverá a ser la misma. Cuando dices cosas con rabia, dejan una cicatriz igual que ésta. Le puedes clavar un cuchillo a un hombre y luego sacárselo. Pero le habrás hecho una herida.

miércoles, 24 de abril de 2013

21 Mensajes para transmitir a la siguiente generación de Alejandro Jodorowsky





1.-Eres un ser deseado. Estás aquí porque el Universo lo quiso.

2.-Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni nadie te etiquete, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.

3.-Cada ancestro de tu árbol es un don que hay dentro de ti para ser usado a tu favor y al de todo el Universo.

4.-Aprende a no pedir amor, simplemente ama.

5.-Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto camino.

6.-Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.

7.-Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.

8.-Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. Él te alertará de las situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. También te dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.

9.-No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.

10.-En cuanto puedas, sé independiente. Trabaja utilizando tu creatividad y hazte adulto.

11.-Escribe un poema cada día.

12.-Busca y provoca situaciones que te hagan reír.

13.-Tiende a compartir, a colaborar a ser solidario.

14.-Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.

15.- Siente GRATITUD por todo lo que te regala el Universo.

16.- Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se transforma.

17.-Lee, estudia, conoce… experimenta por ti mismo.

18.-No te apegues a nada material. No consumas lo que no necesitas.

19.-Tampoco te apegues a ninguna creencia. Lo mismo que tu cuerpo se renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.

20.-Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. La semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. Ellas son los gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud.

21.-Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el Universo.