miércoles, 25 de septiembre de 2013

Gotitas de agua,llenas de amor


Un gran incendio se desató en un bosque de bambú. Las llamas alcanzaban grandes alturas. Un pequeño Colibrí fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, agitándolas con la intención de apagar el fuego. 

Incesantemente iba y venía con sus alas cargadas de agua. 

Los otros animales observaban sorprendidos la actitud de la pequeña ave y le preguntaron: Oye, ¿por qué estás haciendo eso? ¿Cómo es posible? ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedes apagar un incendio de tales dimensiones? ¡Jamás lo podrás lograr! 

El Colibrí con una gran ternura respondió: El bosque me ha dado todo, tengo un inmenso amor por él. Yo nací en este bosque que me ha enseñado el valor que tiene la naturaleza. Este bosque me ha dado todo lo que soy y tengo. Este bosque es mi origen y mi hogar, por eso y aunque no lo pueda apagar, si es necesario voy a dejar mi vida lanzando gotitas de agua, llenas de amor. Los otros animales entendieron el mensaje del Colibrí y entre todos le ayudaron a apagar el incendio. Cada gotita de agua puede apaciguar un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, se reflejará en un mañana mejor.
“No subestimes las gotas, porque millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado”.


NO TENGO EDAD, TENGO VIDA



Algunos de nosotros envejecemos, de hecho, porque no maduramos.
Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales.
Envejecemos cuando lo nuevo nos asusta.
Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás.
Envejecemos si dejamos de luchar.

Todos estamos matriculados en la escuela de la vida, donde el Maestro es el Tiempo.
La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás.
Pero solo puede ser vivida mirando hacia adelante.
En la juventud aprendemos;
con la edad comprendemos…

Los hombres son como los vinos: la edad estropea los malos, pero mejora los buenos.
Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo si que lo es.
Envejecer con sabiduría no es envejecer
En los ojos del joven arde la llama, en los del viejo brilla la luz.
Siendo así, no existe edad, somos nosotros que la creamos.

Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.
Personalmente, yo no tengo edad: Tengo vida!
No dejes que la tristeza del pasado y el miedo del futuro te estropeen la alegría del presente.
La vida no es corta; son las personas las que permanecen muertas demasiado tiempo.
Haz del pasaje del tiempo una conquista y no una pérdida.

CARTA A MI MISMO



Estimado Amigo:

Me llamo amigo, porque eso es lo que quiero ser conmigo mismo ahora. 
Por mucho tiempo yo fui mi peor enemigo, de hecho, fui mi único enemigo.
Fui yo el que permitió que el miedo dominará mi vida. Fui yo el que se aferró a las penas del pasado para llenar mi presente de sufrimiento. Era mi propia voz la que escuchaba en mi cabeza y que me convencía de no merecer lo bueno y que me hacia sentir menos que los demás.

Fui yo mismo el que me llene de inseguridades y dudas, de celos y resentimientos. Fui yo mismo el que me juzgue y me critique en todo lo que hacia. Yo mismo afecte mi salud y mi bienestar y fui yo mismo el responsable de los problemas en mi vida. En mi estaba la solución y en mi estaban todas las respuestas.

Fui yo mismo el acusado, el juez y el verdugo de mi propia vida. Yo mismo dicté las sentencias y yo mismo me impuse castigos.
Y, sin embargo…. 

HOY ME PERDONO TODO, porque me doy cuenta que siempre hice lo mejor que pude. Comprendí que fui un ser sensible y vulnerable y como yo son todos los seres humanos y que las experiencias de mi vida moldearon mi personalidad, hoy rechazo la culpa que siento por mis errores ya que en nada ayuda y nada soluciona.

Aprendí tarde, que era yo capaz de cambiar mi vida a pesar de mis heridas y de las situaciones que me rodearon. Tarde comprendí que era yo mi propio dueño, que mis pensamientos moldearon mi existencia, que no era un esclavo de las circunstancias y que en mi estaba el poder de mejorar, de cambiar y de vivir en armonía.

Puedo ver ahora que mi vida fue maravillosa a pesar de las pérdidas y heridas que todos compartimos. Agradezco la oportunidad que tuve de ver, de oir , de sentir, de saborear, la oportunidad de compartir con otros mi vida y la oportunidad de amar a mis semejantes.

Hoy me deshago de viejos resentimientos hacia otros y hacia mi mismo.

Hoy rompo las cadenas con las que yo mismo me até.

Hoy me libero del miedo y de la culpa.

Hoy me perdono por todos mis errores.

Hoy admito que nadie tiene control sobre mis pensamientos.

Hoy admito que nadie tiene control sobre mis sentimientos.

Hoy me libero de todas mis heridas.

Hoy es un buen dia para …. VIVIR.

Me quiero… 
Atentamente
La persona más importante de mi vida

YO.